Educar

Educar es lo mismo

que poner un motor a una barca...

hay que medir, pesar, equilibrar...

...y poner todo en marcha.

Pero para eso,

uno tiene que llevar en el alma

un poco de marino...

un poco de pirata...

un poco de poeta...

y un kilo y medio

de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar

mientras uno trabaja,

que ese barco, ese niño

irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío

llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes,

hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día

esté durmiendo nuestra propia barca,

en barcos nuevos

seguirá nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya.

Este poema me lo mandó papy hace tiempo y me pareció que debíais tenerlo aquí, en vuestro blog, para que cuando seáis mayores, lo leáis y penséis en lo difícil que resulta para papy y mamy educaros bien, en lo complicado que es deciros que NO muchas veces simplemente para que no penséis que se consigue todo lo que se desea y aprendáis que todo cuesta un esfuerzo y si no cuesta quizá sea porque no merece la pena.

Bueno,incluso lo que no merece la pena, muchas veces, también requiere un esfuerzo.

Esta foto que os pongo es porque trasteando por internet apareció y me hizo reír porque me acordé de ti Iara, porque a veces creo que naciste con los catálogos de juguetes y el vicio de los centros comerciales, bajo el brazo, ja ja ja.

PD.- El "vicio" de los centros comerciales es herencia de lamamy, el "vicio" de coger todos los catálogos que ves es herencia de elpapy.